Colector de residuos con pedal fabricado con material reciclado,

Colector de residuos con pedal fabricado con material reciclado, antibacteriano, capacidad 45 l, H x A x P 620 x 400 x 410 mm, negro.

Cubo de pedal duradero, higiénico y eficaz. Fabricado con hasta un 70% de plástico reciclado. Material con propiedades antimicrobianas y antibacterianas.

Diseñado pensando en la durabilidad, la higiene y la eficiencia, este cubo cuenta con un mecanismo de pedal silencioso y resistente, combinado con una tapa superpuesta de cierre hermético que ayuda a evitar los olores. Las esquinas redondeadas y la superficie lisa garantizan una fácil limpieza y desinfección de acuerdo con los procedimientos HACCP. Información sobre las propiedades antimicrobianas y antibacterianas: Las propiedades antimicrobianas son esenciales en entornos higiénicamente críticos como escuelas, hospitales y cocinas comerciales. El ingrediente activo a base de iones de plata está integrado en la masa de plástico reciclado: - La sustancia activa antibacteriana es eficaz contra un amplio espectro de bacterias nocivas, incluidas E. coli y MRSA (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina). - El producto antimicrobiano minimiza la presencia de bacterias, moho y hongos, y proporciona un mayor nivel de protección del producto al inhibir continuamente la proliferación de los microbios en las superficies durante periodos de tiempo muy largos. Reduce la presencia de Salmonella enterica, E. coli, MRSA y VRE en un 99% en 2 horas a temperatura ambiente, en comparación con las hasta 24 horas de los productos de la competencia. La plata está constantemente presente en la superficie del cubo, lo que garantiza una eficacia permanente. Complementa y ayuda a prolongar la eficacia de los protocolos de desinfección química estándar utilizados en instalaciones médicas y espacios públicos. Sigue siendo eficaz incluso si el envase está rayado o dañado. Este aditivo es inactivo hasta que entra en contacto con ambientes húmedos, entonces se libera el agente antimicrobiano de plata en cantidad suficiente para inhibir el metabolismo de las bacterias y evitar que se multipliquen. Esta tecnología no se desprende, ni se desgasta, ni se escapa de la superficie del producto. La precisión de los iones de plata los convierte en un arma eficaz en la lucha constante contra los microbios dañinos y, especialmente, contra las bacterias resistentes a los antibióticos.